Si todo son ventajas con las franquicias porque no todo el mundo, especialmente los nuevos emprendedores no apuestan por ellas. A continuación exponemos brevemente el asunto de las franquicias.

La Franquicia ofrece una serie de ventajas siendo la principal de ellas que partimos de un negocio con garantía de éxito puesto que ya ha sido probado, ofrece resultados satisfactorios y pruebas de ello.

Si vamos a montar un negocio la duda principal siempre es el riesgo que debemos asumir, no sólo el capital a aportar sino sobre todo conocer si puede funcionar o no. Con las franquicias esto se supone que está ganado ya que ellos mismos son los que se encargan de exigir una serie de condiciones antes de abrir una nueva firma de la marca. De este modo podemos dejar claro que una de sus principales ventajas es que el riesgo a asumir está más controlado, aunque esto no quiere decir que no exista.

En general es el propio franquiciador el que aporta el conocimiento completo necesario para lanzar al franquiciado. En muchos casos aporta desde la financiación, pasando por la formación, el marketing, la asistencia, etc. A cambio se le pide al franquiciado que cumpla con toda la política de empresa y lógicamente con los pagos correspondientes.

Visto así la franquicia sería la razón de ser de cualquier nuevo emprendedor que no quiera arriesgar mucho pero existen también sonoros casos de fracaso de franquicias como puede ser el de reconocidas academias o incluso cadenas dentales, clínicas estéticas y de restauración

Con la Franquicia la pega general es que normalmente se va a depender de ella para todo por lo que las iniciativas particulares suelen quedar prohibidas. No vamos a poder dar servicios o incluir productos que la franquicia no nos haya autorizado previamente por lo que vamos a estar atados a su planteamiento. Es cierto que esto se sabe desde el principio pero eso no quita que suele ser una de las mayores pegas.

Según qué franquicia los contratos deben ser revisados concienzudamente porque debemos contemplar las posibilidades para cuando la empresa vaya bien y también para cuando vaya mal porque normalmente la franquiciadora se protege bien ante ambas situaciones, especialmente con la segunda que puede llegar a axfisiar, empresarialmente hablando, al franquiciado.

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